Ya lo decía mi abuelo Lito cuando se iba de casa,
Se despedía de nosotras y se iba por la puerta. Justo antes de que la cerrase del todo la volvía a abrir, levantaba su dedo índice y en un intento de recordatorio decía:
"Eppur si muove".
Y se iba cerrando la puerta definitivamente.
Siempre me gustó esa frase.
miércoles, 1 de octubre de 2008
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