Me gusta el cambio de estaciones porque cuando comienza a cambiar el clima, uno se acuerda inmediatamente de lo que estaba haciendo en esas mismas fechas el año anterior. Yo, el año pasado, por estas fechas masomenos fui a Firenze, que como todos bien saben me gustó tanto. Ahora encontré mi nueva profesión, fotógrafa profesional de iglesias.
Romina me preguntó:- Ay lu, ¿como puede ser que te gusten las iglesias?
Ahora tendría que venir mi argumentación. Pero nisiquiera sé porqué me gustan. La de la foto, en especial, me parece la más linda. Es de Brunelleschi, como no.
Antes la verdad que nunca me había fijado en la belleza de las iglesias, pero después de haber machacado varias plantas, fachadas y demás, aprendí a encontrarlas estéticas y placenteras a la vista.
Y a veces eso pasa, lo más divertido, el gusto cambiante. Que hace que un día pases de algo y al otro te encante. En definitiva, ahí está la gracia, creo yo.
4 comentarios:
bueno, a mi las iglesias me gustan, de siempre. son sitios raros, comparado con el resto de edificios que podemos ver. luego hay iglesias mas bonitas y mas feas, claro, pero las que son bonitas me gustan mucho. de italia me acuerdo de pocas (ya sabes a que fui a italia), pero de Paris me gustan unas cuantas muy mucho.
supongo que es cuestion de verlas sin prejuicios religiosos, etc. verlas como edificio tal cual. pero yo creo que se puede disfrutar viendolas.
me gusta tu nueva profesión luciana!
me encantan las iglesias, bueno, me dan un poco de miedo. las caras de angustia de las imagenes, el tipo de la cruz sangrando y con mala cara estar muriendose. hace poco buscaban un guitarrista en santa maria del mar para tocar en misa... yo tenia la rodilla demasiado rota para ir a ofrecer mis servicios. me pregunto por que quieren alguien que toque la guitarra teniendo ahi ese organo...
ehhh a mi no me gustaan los cambios de estacion porque se me cae el pelo y me pienso que me voy a quedar calva. chau!
Publicar un comentario